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La mitad más uno en Internet
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Rodolfo Arruabarrena
"Van a ver, será un
final feliz" El Vasco admite que el empate como local desilusionó a su gente, pero
no se resigna y piensa en la revancha ante Palmeiras: "Vamos a volver a demostrar que
Boca está vivo", sostiene.
El día después
del Vasco héroe y goleador transcurre en la paz de su hogar en Castelar. Por unas
horas deja de lado a sus compañeros de línea, esos que el hincha de Boca recita de
memoria: Córdoba, Ibarra, Bermúdez y Samuel. Ahora, la prioridad la tienen los dos soles
que iluminan su existencia: Camila (que desparrama sus 2 años y 3 meses por toda la
confortabilidad de la casa) y Candela (de 7 meses, que acapara los brazos de papá).
Rodolfo Arruabarrena analiza con Clarín la primera final de América con la
nobleza de un tipo derecho. Que nunca se esconde detrás de poses o falsas idolatrías.
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—Después del 2-2,
muchos los dan por "muertos". ¿Lo están?
—No, Boca no está muerto. Para nada. Sabemos que la gente se fue desilusionada porque
no sólo quería ganar, sino, además, que goleáramos a los brasileños tres o cuatro a
cero. Pero ya lo habíamos anticipado: el Palmeiras es un equipo con mucho oficio. Que no
se confundan aquellos que piensan así. No estamos muertos; lo vamos a demostrar.
—Se dice que este equipo se "agranda" en las difíciles. ¿Es así?
—Vamos a confirmar que Boca está vivo y que se hace fuerte en la adversidad. Como
frente a River, cuando pocos daban algo por nosotros, o cuando íbamos 3-0 abajo en el
Azteca.
—¿Este Boca tiene esa mística copera que se necesita para ganar en Brasil?
—No sé a que se refieren cuando hablan de mística. Boca es un buen equipo que llegó a
esta instancia por merecimientos propios y no de casualidad.
—Los propios hinchas de Boca están divididos: ¿Les faltó fútbol o temperamento?
— Nos faltó claridad. Pero ojo que el rival también juega. No pudimos generar
espacios, se nos hizo muy difícil entrarles. Y encima, nos convirtieron el 1-1 con un gol
estúpido en el final del primer tiempo. Personalmente, me fastidió que el autor del gol
de cabeza (Pena) fuera mi marca. Me la peinó justito...
—¿Por qué a una defensa sólida le hicieron 4 de los últimos 6 goles con jugadas
de pelota parada?
—Por un problema de desconcentración. Antes nos creaban situaciones pero no nos
convertían y ahora, cualquier desliz termina en gol. Fijate que Pena le da con la nuca y
se le mete a Córdoba por arriba. Bianchi lo dice a cada rato: "Cada vez que nos
equivocamos, pagamos".
—¿Les pesó la final?
—No. Hay que reconocer que no jugamos bien, pero tampoco creo que Palmeiras haya sido
superior.
—¿Por qué no terminaron arrinconando a Palmeiras contra el arco de Marcos?
—Porque el gol de Euller nos mató. Como nos dimos cuenta de que no podíamos ganarlo,
tampoco queríamos perderlo. Pero eso no significa que hayamos sido conservadores ni
conformistas. Eso es ser inteligente y realista. Si íbamos al frente alocadamente
corríamos el riesgo de descuidarnos atrás y de que nos embocaran otro gol más. Ahí sí
se nos iba a complicar más todavía.
—Bianchi dijo que influyó el estado físico.
—No, en ese sentido respondimos siempre bien. Más allá de sentir el cansancio lógico
por la acumulación de partidos. Pero eso no es excusa.
—Este equipo cambió tanto respecto de aquel bicampeón, que ahora los goles los
hacen los defensores.
—Son circunstancias del juego y producto del oportunismo de cada uno. Pero nosotros
sabemos que tenemos un poder ofensivo interesante y que en cualquier momento los
delanteros pueden definir un partido.
—Ganar la Copa en el Morumbí ¿será una hazaña?
—Como están dadas las circunstancias, sí. Muchos piensan que es imposible, pero lo
fundamental es que nosotros nos concientizamos en que podemos traer la Copa. Este plantel
todavía tiene hambre de gloria. Queremos entrar en la historia de Boca y del fútbol
argentino para ganar prestigio, dinero y porque nos juramentamos salir campeones de
América.
—Pero van a tener que salir a jugarse. Si repiten la actitud del miércoles o la del
Azteca, son "boleta".
—Pará: en México, más allá de que nos afectó la altura, jugamos mal y el
América nos superó. Y si se da un trámite similar al del otro día, vamos a los
penales.
—¿Eso es lo que van a ir a buscar?
—No, queremos ganar. Sabemos que restan 90 minutos durísimos, que tendremos que
correr mucho y ser inteligentes. Si salimos a especular, estamos en el horno. Por ahí, si
aprovechamos los espacios, vamos a desequilibrarlos.
—¿Cómo será el final de esta película?
—Será un final feliz. Ya van a ver...
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